lunes, 3 de julio de 2017

Un momento de la inauguración del curso.

La Educación y Ramón Pérez Juste: dos realidades inseparables.


Hoy, lunes 3 de julio, el recuerdo del catedrático Ramón Pérez Juste ha estado presente en Guadalajara. Fallecido hace apenas unos meses –en enero de 2017–, este catedrático de la UNED hizo de la pedagogía el leitmotiv de su vida. Era un apasionado de esta disciplina. Y, además, su compromiso con la provincia era evidente. Procedía de Selas y, siempre que se le invitaba para participar en una actividad, acudía. Por todo ello, el centro asociado de la capital ha dedicado a su memoria el curso de verano: «Educación hoy: problemática y propuestas».

“Los que conocimos a Ramón le profesamos un profundo respeto y admiración”, confirmaba Lorena Jiménez, secretaria de la UNED–Guadalajara. “Es un homenaje más que merecido”, agregaba José Luis García Llamas, director del curso y decano de la Facultad de Educación de la UNED. “Fue mi maestro e, incluso, logré entusiasmarle con las nuevas tecnologías”, añadía el catedrático Lorenzo García Aretio, encargado de dictar la primera de las conferencias.

Una intervención que, precisamente, versó sobre las posibilidades de la técnica en las labores docentes y pedagógicas. Durante su alocución, García Aretio planteó diferentes cuestiones en torno dicha cuestión. “¿Estamos ante una revolución digital?”, comenzó preguntando a los asistentes. Para responder a esta disyuntiva, realizó un repaso a diferentes avances técnicos, en el que confrontó lo analógico y lo digital, o relató algunas de las disrupciones que se han producido gracias a esta evolución. ¿Acaso el teléfono móvil no ha ganado la batalla al fijo? ¿Y qué me dicen de los carretes fotográficos de 16 imágenes? ¿Alguien se acuerda de ellos?

El director del curso, José Luis García.

Este progreso ha sido rapidísimo. Apenas se ha producido en unos pocos años. Y su velocidad va a incrementarse todavía más. Una situación que se debe reflejar en la educación. “Hay que formar a los niños en trabajos que todavía no existen”, proponía García Aretio. Por ello, criticaba la falta de renovación metodológica y pedagógica existente en algunos ámbitos, que muchas veces “se ha quedado en el siglo XX e, incluso, en el XIX”.

No hay que olvidar que, según este catedrático, vivimos en mitad de una revolución tecnológica. “Gran parte de la sociabilización y la culturización se desarrolla en espacios digitales”, indicaba. “A través de internet las personas penetramos en el tejido social”, subrayaba. Y, en este contexto, el experto de la UNED destacaba la relevancia que posee la identidad digital. “Es el rastro o huella que dejamos en la red debido a las intervenciones e interrelaciones que realizamos en la misma”, explicaba. En consecuencia, educar para definir satisfactoriamente esta realidad “debe ser un reto para todos los educadores”.

Así, García Aretio defendía la transformación de los métodos de enseñanza. Los alumnos han cambiado radicalmente. Su vida ya es digital. Por tanto, también se ha de transformar la Educación, aclimatándola a los tiempos actuales. El papel del docente ha de renovarse y adaptarse a estas innovaciones. Su nueva función es “no dejar huérfanos a estos alumnos”.  Tiene que darles a conocer “el alcance de estas tecnologías”. Entre los instrumentos que facilitarán la mencionada labor se encuentra Twitter, que permitiría gestionar trabajos grupales, conectar con expertos, proponer actividades, generar debates, realizar encuestas, desarrollar pruebas abiertas…  Y, sobre todo, estimular la capacidad de síntesis.

Lorenzo García Aretio.


En conclusión, “la Educación debe potenciar aprendizajes activos, interactivos, ligados a la comunidad, adaptativos, personalizados, conectados y basados en la motivación”, especificaba García Aretio. Se ha de caminar hacia la colaboración del conocimiento, explicaba el catedrático de la UNED, que quiso terminar su intervención con una frase de Antonio Machado: “sólo se pierde lo que se guarda, sólo se gana lo que se da”. Por tanto, “juntos en la red vamos a crecer, mejorar y aprender”, concluía García Aretio.

La misión del maestro en la universidad.

La tarde del lunes, 3 de julio, se completó con la intervención del catedrático de la Universidad Complutense, José Miguel García Ramos, quien se centró en «La misión del maestro en la universidad». En este sentido, este investigador aseguraba que los centros de educación superior se constituyen como “la casa donde siempre se buscará la verdad sobre la persona humana”.  “Son un faro de la creatividad cultural”, complementaba.

José Manuel García Ramos.

“La universidad, por definición, debe ser creativa. Toda su labor debe estar guiada por la búsqueda de la realidad, para conocerla e interpretarla mejor”, afirmaba el mencionado docente. Por ello, García Ramos criticaba nuevos conceptos, como el de postverdad, que se alejarían  de las pretensiones últimas de dichos complejos de conocimiento. “El auténtico universitario se encuentra con la verdad, no con la mentira”, aclaraba.

Y, en la misma línea, el catedrático de la Complutense señalaba que la “utilización de la razón” es otro de los elementos clave de las instituciones de educación superior. Un postulado que está íntimamente relacionado con el intercambio de pareceres. “El diálogo permite ámbitos de encuentro”, agregaba. Algo fundamental en el conocimiento y la investigación.

Sin embargo, “en nuestra sociedad, la extensión de lo irracional ha sido tan grande que no se sabe cómo hacerle frente”, indicaba García Ramos, quien aseguraba que los populismos serían la condensación de esta tendencia. Por ello, y ante dicha situación, la universidad ha de ejercer el liderazgo mediante “la educación del ejemplo”. “Debe conseguir la verdad integral”, añadía. En definitiva, tiene que construir un individuo con pensamiento crítico. De ahí, la importancia de las Humanidades en la formación del ciudadano, a lo que se añade la ejemplaridad que ha de ejercer el profesor, “esencial” en este proceso.


Unas reflexiones muy oportunas para el mundo actual, y que se han constituido como un magnífico arranque para el curso «Educación hoy: problemática y propuestas». ¡Qué mejor inicio para el homenaje a Ramón Pérez Juste! Este docente fue una clara muestra de la ejemplaridad de la que hablaba José Miguel García Ramos.

Un momento de la segunda de las conferencias.

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