Da comienzo el curso sobre la batalla de Guadalajara

Da comienzo el curso sobre la Batalla de Guadalajara.

Son numerosos los factores que configuran el transcurso y las diversas repercusiones de una guerra. Las estrategias bélicas, las vicisitudes políticas y el uso de la propaganda o la repercusión mediática internacional de la contienda son los temas a tratar en el curso sobre la batalla de Guadalajara que la UNED imparte en su centro asociado de la capital alcarreña.

Batalla, la acontecida en Guadalajara, que devino en una de las primeras victorias republicanas de calado y obligó al bando nacional a revisar su calendario y futuras acciones militares en aras de concluir la guerra.

La jornada ha comenzado con la intervención de Fernando Puell de la Villa, profesor del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado y coronel de infantería, que ha abordado los diversos aspectos estratégicos del conflicto amén de la situación militar y política en España precedentes a la batalla de Guadalajara.

El ponente Fernando Puell de la Villa.

Ha destacado la inconclusión a la hora de perseguir los objetivos establecidos para ambos ejércitos a finales de 1936. Los fracasos dieron un nuevo rumbo a la guerra que se volvió más cruda y atrajo la atención del ámbito internacional.

También ha mencionado dos decisiones políticas que tuvieron lugar durante el año 1937, tras la finalización de la Batalla de Guadalajara, y que fueron significativas: por un lado la unificación de los partidarios de la sublevación en la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista; por otra parte la sustitución de Largo Caballero  por Juan Negrín al frente del gobierno republicano.

En cuanto a la contienda, Puell de la Villa, ha querido señalar la necesidad de Franco por hacerse con Madrid a través de un plan formado por varias acciones ofensivas que dieron lugar a la batalla de la Carretera de la Coruña y la batalla del Jarama. El fracaso de estas maniobras culminó en la batalla de Guadalajara, cuya finalidad era la de introducirse en la capital de España desde el norte de la provincia. Tras la toma de Málaga por el Corpo Truppe Volontarie enviado por Benito Mussolini las tropas del Duce decidieron acelerar el conflicto, algo que derivó en la alianza de "nacionales" e italianos para atacar a los republicanos apostillados en Guadalajara. Finalmente las condiciones climáticas, los fallos en la operación logística y la falta de valoración sobre el enemigo dieron al traste con los propósitos de Franco –algo que se tradujo en la prolongación del conflicto– y la derrota italiana supuso un varapalo para las tropas de Mussolini.

Para concluir el ponente ha puesto en relieve los intereses geopolíticos de Mussolini cuya pretensión era la de controlar el Mediterráneo y hacer frente a la hegemonía de Francia.

La segunda ponencia ha sido la de Carlos J. Medina Ávila, coronel de artillería y diplomado de Estado Mayor, centrada en la concepción estratégica y repercusiones militares de la Batalla de Guadalajara.

Carlos J. Medina Ávila sobre estrategias y repercusiones militares de la batalla.

Ha puesto de manifiesto los diversos niveles de estudio sobre una batalla como el estratégico, el táctico y el operacional. Dentro de este último ha resaltado la labor del Estado Mayor encargado de la gestión de las operaciones logísticas.

Con respecto a la batalla de Guadalajara y en cuanto al juicio crítico sobre las maniobras de sublevados e italianos ha apuntado un planeamiento superficial con falta de rapidez ofensiva, el uso incompleto de los servicios de inteligencia, el infravalorado factor atmosférico, los medios inadecuados que pese a su potencia no eran aptos para los objetivos concretos, una falta de planificación en la maniobra logística y la falta de apoyo a la ofensiva  desde el  Jarama.

Sobre el ejército republicano ha mencionado también una falta de planificación, defectos en la inteligencia y un uso inadecuado de medios, sin embargo ha puesto en valor la buena movilización de reservas y el despliegue adecuado de los medios aéreos.

En el plano de las repercusiones ha señalado el buen uso propagandístico de la batalla por parte de los republicanos y el cambio de estrategias en los rebeldes que sufrieron una reorganización y una variación de objetivos con el desplazamiento de la contienda a la periferia.

La jornada ha concluido con varias visitas guiadas. La primera parada ha tenido lugar en la Posición Saldón, el búnker antiaéreo situado en el término de Valdeluz y que sirvió de puesto de mando para el IV Cuerpo del Ejército Republicano de Cipriano Mera. También se ha visitado una zanja destinada a combatir los tanques en la zona de Trijueque, el Palacio de Ibarra, testigo del enfrentamiento entre los italianos afines a la república del Batallón Garibaldi y los partidarios de la sublevación del Corpo Truppe Volontarie, así como unas trincheras ubicadas en la zona de Villaviciosa.